Si vas a morir, no conduzcas

Lejos quedaron las campañas de la DGT en los 80, en donde un joven Stevie Wonder, nos invitaba a no beber: “Si bebes, no conduScaS”.

Existen muchas leyendas y hoaxes sobre cómo evitar dar positivo en un control de alcoholemia, en los foros se discute de si tomar sardina o almax nos evitará un mal rato delante del medidor de la Guardia Civil. Pero sin duda, la mejor solución es abstenerse o moderar el consumo.

Actualmente, los peligros al volante han aumentado de un modo que nunca hubieramos imaginado cuando veíamos ésta campaña tan “inofensiva”. Además del alcohol, el consumo de sustancias ilegales al volante ha ido en aumento progresivo en las últimas décadas, de modo que el gobierno ha puesto en marcha una campaña en donde se realizarán controles preventivos de drogas en carretera. Curiosamente, el mismo día en que se ponía en marcha dicha campaña, un Guardia Civil resultó arrollado por un toxicómano.

Existe otro peligro más al volante, que no se aprecia en los efectos secuadarios o circula por la sangre: el móvil.

A pesar de la cantidad de dispositivos que hay en el mercado para no utilizar éste pequeño demonio mientras conducimos, aún no han inventado un método para escribir texto con algún tipo de “manos libres”. Con la llegada del “WhatsApp” que sustituye en gran medida al tradicional SMS, hay muchos usuarios que no se pueden resistir a contestar un “Guasapeo” mientras conduce.

Ésta campaña publicitaria de Brake, the road safety charity, nos muestra de un modo bastante claro y realista, las consecuencias de conducir y enviar mensajes de texto: Don´t text and drive.