Era el viaje soñado para una pareja de recién casados, un empresario textil, dos criadas, cuatro emigrantes y un camarero del barco. Siete de ellos lograron salvarse. Cien años después, el libro «Los diez del Titanic» reconstruye sus vidas. Seleccionamos una de ellas: la tragedia de Víctor y Josefa.
Profundamente enamorados, Víctor Peñasco y María Josefa Pérez de Soto contraen matrimonio el día 8 de diciembre de 1910 en Madrid y, como era habitual entre las parejas de recién casados de las clases adineradas, emprenden una larguísima luna de miel por las principales capitales europeas, un romántico itinerario que se va a prolongar durante casi un año y medio. Los felices esposos irán acompañados por el mayordomo de Víctor, Eulogio, pero van a necesitar una doncella.
María Josefa conoce a una costurera que le merece gran confianza y le hace el ofrecimiento. Se llama Fermina Oliva Ocaña y tiene instalado su modesto taller de costura en una vivienda de la madrileña calle Regueros.